Silencios, gestos y miradas: lo que nadie ponía en palabras estaba flotando en el aire.
Lo formaron como líder, lo integraron a comités y voluntariados, pero cuando resolvió el problema millonario, lo echaron
Cumplía con las tareas de cinco personas, trabajaba con recursos mínimos y tenía un jefe que la ninguneaba.
Un trabajo full life y un jefe caótico vs. un objetivo irrenunciable: terminar la universidad.
Cuando ser bueno no basta: la historia de un despido absurdo que encendió una carrera
Jefe mediocre elimina posibles competidores y, sin saberlo, moviliza el crecimiento de Javier.
Todo lo malo que pasaba en la oficina terminaba en esas dos palabras.